22 de enero de 2014
VIOLACIÓN, PEDERASTIA y demás DELITOS SEXUALES: Medidas de lucha y AUTOPROTECCIÓN / Measures against the violation, the pederasty and other sexual crimes
Estupro, pedofilia e outros crimes sexuais: Medidas de combate e auto-proteção
Stupro, pedofilia e altri reati sessuali: misure di auto-protezione
Le viol, la pédophilie et autres infractions sexuelles: les mesures d'auto-protection
Vergewaltigung, Pädophilie und anderen Sexualdelikten: Selbstschutzmaßnahmen
Изнасилование, педофилии и других сексуальных преступлений: меры самозащиты
强奸,恋童癖和其他性犯罪:自我保护措施
レイプ、小児性愛や他の性犯罪:自己保護措置
बलात्कार, बाल यौन शोषण और अन्य यौन अपराधों: आत्म सुरक्षा उपायों
والاغتصاب، والاعتداء الجنسي على الأطفال وغيرها من الجرائم الجنسية: التدبير الذاتي
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Las violaciones, abusos, pederastia, proxenetismo, prostitución infantil, violencia de genero y demás delitos relacionados con el sexo, son crímenes repugnantes que han estado siempre presentes a lo largo de la historia de la humanidad.
Estructuras sociales de dominio y opresión del pasado como la esclavitud, el derecho de pernada (ver Wikipedia) o como la, todavía subsistente, compraventa de mujeres-niñas para el matrimonio de ciertas regiones de Asia y África, recuerdan las desigualdades y carencias de libertad de muchos seres humanos que afectan especialmente a las mujeres.
En la actualidad las violaciones, las agresiones sexuales y el proxenetismo siguen siendo lacras difíciles de combatir, unas veces porque los hechos se producen en la intimidad familiar, contra menores indefensos o tienen lugar en países o situaciones carentes de orden y justicia: guerras, luchas raciales, etc. o también en el coactivo mundo de la prostitución y el tráfico o trata de mujeres y niñas, una forma de esclavitud que perdura activamente en el siglo XXI.
Según estimaciones efectuadas por la ONU, la trata de personas para la explotación sexual genera cada año cientos de millones de dólares, considerándose como el tercero de los negocios criminales más importantes y rentables de las redes de delincuencia organizada, después del tráfico de armas y del narcotráfico.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) calcula que cada año se venden y compran unos 4 millones de mujeres destinadas a la prostitución, la esclavitud laboral o el matrimonio concertado; en el mismo periodo más de 2 millones de niñas son destinadas al comercio sexual.
Las víctimas a veces son vendidas de unos proxenetas a otros y llevadas a paises lejanos; si se rebelan pueden ser asesinadas; los traumas psíquicos que les afectan pueden dañar su personalidad y capacidad de autodefensa.
La prepotencia cultural machista de los autores de estos delitos (85-95% son varones), la vergüenza y desamparo de las víctimas, la violencia de los proxenetas, la desconfianza en la justicia, el temor a las represalias, al escándalo, al desprecio social, etc, hace que la mayoría de las infracciones no se denuncien (la cifra obscura en esta materia supera la de los demás delitos) por lo que sólo conocemos datos aproximados sobre la incidencia y evolución de estos crímenes que son, ciertamente, de una enorme importancia social por la tragedia que suponen para millones de víctimas.
PERFIL CARACTERÍSTICO DE LOS AUTORES
Los autores de estos delitos, mayoritariamente hombres, constituyen una fauna muy variada: sicópatas, delincuentes, drogadictos, borrachos, alcohólicos (ver al final el enlace sobre la celotipia alcohólica), sujetos con taras o anomalías endocrinas y/o psiquiátricas (exceso de testosterona, traumas por abusos o violación en la niñez, etc), pero también los cometen muchos sujetos integrados en la sociedad y considerados como "normales" que tienen una profesión y una familia (con frecuencia están casados)
Pero todos ellos poseen en común una mentalidad o "educación" deformada, prepotente y "machista" que les hace creer que son superiores a las víctimas que agreden o explotan.
Como cómplices en los delitos de proxenetismo, captación y explotación de mujeres y niñas para la prostitución, aparecen tambien muchas veces, ex-prostitutas que actúan como alcahuetas y gobernantas de burdeles, los "chulos" o "guaperas" encargados de conquistar y "proteger" a las jovencitas proclives a la vida fácil, y las drogadictas-prostitutas que, a cambio de una dosis, sirven de "gancho" para atraer a nuevas pupilas.
Las edades son también variadas aunque en algunos delitos, como en la violación, y agresiones, predominan las comprendidas entre los 17 y 40 años, pudiendo alcanzar edades más avanzadas en otras manifestaciones delictivas como en los abusos sexuales, pederastia, proxenetismo, pornografía infantil, malos tratos familiares, violencia de género, etc
Con frecuencia (50%) pertenecen al ámbito familiar, profesional, amistoso o vecinal de la víctima, ocurriendo los hechos a menudo en el propio domicilio o ámbito de relación; el 50-60% de los agresores por violación y abusos sexuales son conocidos de sus víctimas y/o pertenecen a su familia (la llamada violación marital, aunque apenas se denuncia, puede duplicar la cifra de las violaciones efectuadas por extraños)
Un gran número de violaciones y delitos sexuales son planificados y premeditados, y en un 50-60% de los casos los autores emplean armas (en especial cuchillos y/o navajas) o graves amenazas para intimidar a la víctima.
En cuanto a los pederastas/pedófilos algunos estudios señalan que la mayoría de ellos tienen una inteligencia normal, sin enfermedades psiquiátricas; el 70-80% conocen a su víctima y el 60-70% pertenecen a la misma familia (padres, parientes, etc)
Suelen actuar en solitario y tienden a la reincidencia.
Muchos varones (20-25%) de países industrializados y ricos colaboran consciente o inconscientemente a que se cometan graves delitos de prostitución infantil y/o pederastia, mediante su participación en el turismo sexual en paises pobres del tercer mundo, donde estas practicas están toleradas.
De esta manera perjudican a millones de menores, niños y niñas pobres, que son explotados por las redes de proxenetismo, a veces con la connivencia de sus familias.
Una número importante de estos menores muere o contrae enfermedades graves como consecuencia de la explotación y las torturas a que son sometidos (especialmente infecciones venéreas, sífilis, VIH, hepatitis, tuberculosis, etc)
PERFIL CARACTERÍSTICO DE LAS VÍCTIMAS
Las víctimas son prioritariamente mujeres jóvenes - especialmente en los delitos de violación, agresiones, proxenetismo, explotación de la prostitución, etc - y niños/niñas en los delitos de abusos sexuales, corrupción de menores y pornografía infantil.
También las mujeres de cualquier edad y los niños/niñas suelen ser objeto de la violencia de género y los malos tratos familiares.
Mas del 50% sufren traumatismos físicos de mayor o menor gravedad y un 80-90% padecen trastornos psicológicos (depresiones, ansiedad, disfunciones sexuales, fobias, insomnio, etc) que pueden perdurar durante muchos años.
Cuanto más joven, fragil, débil o desvalida es la víctima, mayor es el riesgo de ser atacada y, lo que es peor, de ser agredida o explotada a lo largo del tiempo, especialmente si su capacidad de autodefensa no reacciona y su voluntad queda anulada y sometida a la de su/s maltratadores.
MEDIDAS GENERALES CONTRA LOS DELITOS SEXUALES
(A aplicar por los Parlamentos, Gobiernos y Autoridades administrativas y judiciales en sus respectivos ámbitos)
Normativa penal y penitenciaria que intensifique las sanciones y el tratamiento psiquiátrico de los sujetos reincidentes y especialmente peligrosos, así como su control al ser liberados tras finalizar el cumplimiento de las penas de prisión.
Uno de los medios que se proponen para ciertos perderastas y violadores reincidentes - y que ya se aplican en diversos países - es la llamada castración química, aceptada de forma voluntaria, a cambio reducciones en la duración de las penas privativas de libertad.
Consiste en inyecciones periódicas de una hormona femenina que disminuye la intensidad de sus impulsos sexuales e imposibilita la erección y el orgasmo/eyaculación subsiguiente
Creación o potenciación de unidades policiales especializadas en la investigación, persecución y prevención de determinados delitos sexuales, como violación, pederastia, proxenetismo, tráfico/trata de seres humanos, corrupción de menores, pornografía infantil, violencia de género, etc.
Especial investigación y control de las redes de trata de personas/explotación de la prostitución y de pornografía infantil, intensificando la cooperación policial y judicial entre países.
Campañas educativas desde la escuela y en los medios de comunicación para concienciar a la población sobre las medidas de prevención y lucha contra los delitos sexuales, insistiendo en la necesidad de denunciar cualquier situación de riesgo o sospecha propia o ajena.
Medidas de protección policial y ayuda económica para las víctimas y/o testigos (y también para sus hijos o familiares) que puedan sufrir acoso o represalias por parte de sujetos u organizaciones mafiosas a las que haya denunciado.
MEDIDAS INDIVIDUALES CONTRA LOS DELITOS SEXUALES
(A aplicar por las mujeres, pero tambien por todas las demás personas - hombres incluidos en lo que les afecta - y en especial por los padres y los que tiene a su cargo la protección, custodia y educación de los niños)
Muchas de estas medidas proceden o estan inspiradas en las recomendaciones de los organismos policiales.
Las mujeres, principales víctimas en potencia, deben prepararse para la autodefensa y la planificación de sus movimientos que eviten o limiten los riesgos de ser atacadas y/o secuestradas.
MEDIDAS CONTRA LA VIOLACIÓN, EL ACOSO Y LAS AGRESIONES SEXUALES
Respecto a las violaciones, agresiones sexuales, intentos se secuestro con fines de explotación, etc, que pueden ocurrir en la calle o lugares públicos, deben tenerse en cuenta siempre las siguientes MEDIDAS DE PREVENCIÓN Y REACCIÓN CONTRA POSIBLES ASALTOS:
No entablar relaciones ni salir con personas desconocidas.
Al desplazarse por las calles o lugares públicos:
Evitar en lo posible los lugares despoblados, solitarios, aislados o poco iluminados, especialmente si se trata de zonas ciudadanas marginales.
Las mujeres deben evitar estos lugares incluso cuando van acompañadas de su pareja o amigo, ya que pueden ser atacados por terceros.
Si se está obligado a transitar habitualmente por dichas zonas, procurar cambiar de vez en cuando el itinerario y la forma de vestir.
Evitar, asimismo, las calles, pasadizos, escaleras, estaciones y coches del metro, paradas solitarias de autobuses, etc, en horas nocturnas o tempranas cuando escasea la vigilancia y no existe apenas tránsito de personas.
Si se viaja en metro o bús vacíos o con escasos viajeros, sentarse cerca del conductor o empleados de la línea.
Evitar el paso, tanto de día como por la noche, por lugares marginales donde abundan los drogadictos y delincuentes.
Evitar las zonas de aglomeración o jolgorio nocturno: con pubs, discotecas, clubs, o locales frecuentados por borrachos, drogadictos, traficantes de drogas, proxenetas y prostitutas.
Caso de verse obligado a pasar por dichos lugares, procurar hacerlo acompañado (o juntarse a personas normales) y mantener la distancia de los grupos, bandas juveniles o indivíduos sospechosos.
Al circular con el coche:
No permanecer de noche en un vehículo estacionado en descampados, parques, extrarradios, etc.
Aparcar el coche en lugares bien iluminados y vigilados, evitando las zonas despobladas o marginales.
Antes de aparcar el coche mirar alrededor, por si se detectaran personas sospechosas; esto debe hacerse tambíén en los garages colectivos.
Hacer lo mismo cuando se vaya a utilizar el coche.
Antes de entrar, observar también su interior; podría encontrarse algún intruso agazapado en la parte trasera.
Al circular por la ciudad, mantener las puertas con los seguros echados.
Caso de sentirse perseguidos al conducir un coche, tocar el claxon constantemente para llamar la atención y dirígirse a un centro policial o lugar concurrido.
Si se produce intento de bloqueo del vehículo, cerrar bien las puertas y ventanas y no parar, aunque haya que embestir o empujar al obstáculo que cierra el paso, tratando de evitar en lo posible cualquier daño hacia propiedades o personas inocentes.
No hacer auto-stop ni recoger a nadie que lo solicite.
Precauciones en torno a la vivienda:
Al abrir el portal del domicilio hay que evitar que entren otras personas desconocidas (si hay alguien en las inmediaciones, es mejor esperar)
Tampoco se debe entrar en un ascensor con personas sospechosas. Tener a mano el pulsador de alarma.
No poner el nombre de pila en el buzón de correos, sólo la inicial.
Correr las cortinas por la noche para evitar miradas indiscretas.
Tener encendidas las luces de dos o más habitaciones para aparentar la presencia de más personas en el domicilio.
Evitar el alcohol y las drogas:
Evitar el consumo de alcohol y de drogas ya que gran número de violaciones y agresiones sexuales (50-60%) se producen en situaciones de embriaguez alcohólica o bajo el efecto de determinadas sustancias
La estadística de violaciones y agresiones sexuales aumenta en las fiestas donde abundan el alcohol y las drogas.
Ciertas drogas, como la cocaína, pueden incrementar la agresividad sexual de los autores; otras substancias, como la heroína o al alcohol, pueden producir inconsciencia o aletargamiento en las víctimas debilitando sus posibilidades de defensa.
No es infrecuente que los violadores proporcionen a sus víctimas (a veces disimuladas en la bebida o mezcladas con otras drogas) determinados sedantes o anestésicos.
La combinación de algunas de estas drogas entre sí y con el alcohol puede causar además complicaciones reactivas, como convulsiones, crisis respiratorias y hasta el coma y la muerte.
MEDIDAS DE AUTOPROTECCIÓN Y DEFENSA PERSONAL
Cuando se tenga el temor de ser asaltado o se tengan experiencias negativas por haber sufrido robos o agresiones es conveniente prepararse mental y fisicamente para la autodefensa, practicando artes-deportes marciales (lucha, boxeo, judo, kárate, esgrima, tiro, etc)
Si se dispone de armas, instrumentos o habilidades para la autodefensa, estar entrenado y preparado para su uso en caso de agresión.
A pesar de que cualquier herramienta (desde un bastón hasta un bolígrafo, un destornillador, una llave o unas tijeras) pueden ser utilizados como arma defensiva, no olvidar que la mejor arma es el propio cerebro capaz de coordinar numerosas habilidades ante el peligro.
Lo importante es pensar y no dejarse llevar por el miedo o la impulsividad: observar, esperar o alejarse, ser prudente, medir el riesgo y las posibilidades de autodefensa.
Ante un intento de violación, tratar de huir gritar, pedir socorro, procurando atraer la atención de otros transeuntes que puedan ayudar o llamar a la Policía.
Si el ataque se produce en una vivienda o local, al pedir socorro es mejor gritar: ¡fuego!; así los vecinos reaccionarán de inmediato ante el temor de un incendio que se puede propagar.
Si no puede escapar, entablar conversación con el presunto violador con objeto de disuadirle y ganar tiempo en espera de una circunstancia que pueda favorecer la llegada de auxilio o la huida.
Muchas mujeres consiguen evitar una violación mediante la astucia, aparentando ceder y dialogando con el sujeto: a veces excusas tales como que se tiene la regla o una infección venérea, o la petición de que se use un preservativo o que se necesita adquirir una píldora anticonceptiva en una farmacia, o que es mejor ir a un hotel o domicilio, ect, pueden ganar tiempo y proporcionar una oportunidad para pedir socorro o conseguir la huida o la autodefensa.
Aunque siempre es preferible evitar la confrontación, cuando existe peligro para la vida o integridad física es lícito y aconsejable emplear la defensa legítima.
Para ello conviene conocer los puntos más vulnerables y/dolorosos del organismo humano (alguno de estos puntos del autor pueden estar al alcance de la mujer en el caso de violación y ser atacados con éxito, facilitando la huida) como son los siguientes: ojos, entrecejo, nariz (golpe o presión hacia arriba), boca, oidos (presión con los pulgares en los huecos situados detrás de los lóbulos), sien, nuca, laringe (golpe en la nuez), cuello, primera vértebra cervical, testículos (golpe, presión con torsión + tirón/arrancamiento), pene, pubis y dedos de la mano.
En casos justificados puede pedirse licencia para el uso de armas de fuego, permitidas en algunos países (en España el trámite se realiza a través de la Guardia Civil)
También existe la posibilidad de utilizar armas no letales como sprays lacrimógenos, armas de aire comprimido, pistolas o porras eléctricas, etc, (consultar en las armerías las condiciones y licencias necesarias)
Ciertas personas por su edad, indefensión, debilidad, soledad o desamparo (niños, ancianos, mujeres, personas desvalidas, enfermos psíquicos, etc) tienen un mayor riesgo de ser asaltadas por que deben adoptar mayores medidas de prudencia.
Se debe evitar la incitación involuntaria por actitudes, aspecto físico, atractivo sexual, exhibicionismo, ostentación de riquezas, joyas, dinero, etc.
Los violadores, proxenetas, maltradores, etc son sujetos oportunistas y cobardes que evitan enfrentamientos violentos con personas fuertes y decididas a combatir y buscan presas-víctimas débiles e indefensas.
Por eso es importante aparentar fortaleza física, habilidad de lucha, posibilidad de que se porten armas, etc; conviene pues, aunque no se tengan esas cualidades, dar la impresión de suficiencia y decisión.
MEDIDAS CONTRA EL PROXENETISMO Y LA EXPLOTACIÓN SEXUAL DE LAS MUJERES
Para no caer en las redes de explotación de la prostitucion hay que evitar decisiones arriesgadas y no confiar en las promesas de ciertos anuncios de prensa, agencias o sujetos, incluidos amantes o amigas, para que se viaje a otros países, en busca de "trabajos" bien pagados
Las víctimas suelen ser personas que viven en condiciones de pobreza, desempleo, cargas familiares, y generalmente con escasa formación cultural y laboral a las que ofrecen trabajos como camareras, bailarinas, etc. que les reportarán importantes ganancias.
Con frecuencia se ofrecen también facilidades a la candidata como el pago del coste del viaje, tramitación de permisos, alojamiento, etc, con lo que se produce una "deuda", que aumenta cada día, y que deberá "devolver" con el producto de su "trabajo" en el lugar de destino.
Esto forma parte de una serie de extorsiones sobre la víctima para que se vea obligada a aceptar las condiciones de explotación en el ejercicio de la prostitución.
Una vez en lugar o país de destino se utilizan otros procedimientos de chantaje e intimidación como la retención de su pasaporte y documentos, el confinamiento en pisos o clubs bajo una vigilancia constante, las amenazas de muerte contra ella y sus familiares, los malos tratos, palizas, agresiones sexuales, etc, hasta que accede a las imposiciones de los proxenetas.
Antes de aceptar estas ofertas es importante buscar información conociendo a fondo en que consiste el trabajo, verificar la autenticidad del contrato y empresa donde se va a trabajar, consultando las condiciones de emigración legal en los correspondientes consulados, la documentación y trámites necesarios, así como tener conocimiento del idioma, costumbres y normas del país de destino. Si hay dudas es mejor desistir.
No obstante lo dicho, si una mujer se encuentra ya en una situación de riesgo de explotación o está siendo amenazada, extorsionada o esclavizada por alguna red de proxenetas y necesita ayuda, o sabe de otra mujer o de menores, en una situación de riesgo o explotación, puede denunciarlo a Policía; si desconfía de ésta por encontrarse en algún país donde exista corrupción policial es mejor acudir a las autoridades consulares, asociaciones de defensa de la mujer o a comunidades religiosas.
También se puede pedir auxilio en las delegaciones de ciertas organizaciones internacionales como la OIM (Organización Internacional de Migraciones) o el ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados), UNICEF. etc o a ONGs de solvencia reconocida, como Cruz Roja, Amnistía Internacional, Green Peace, Médicos sin Fronteras, Manos Unidas, etc
Normalmente en los países occidentales de Europa, Estados Unidos, Canadá, etc existen unidades policiales especializadas que le atenderán y le darán amparo.
También hay líneas telefónicas gratuitas para la atención de cualquier emergencia e incluso, especiales para las mujeres maltratadas.
En España puede llamarse a los teléfonos 112 y al 016 aunque existen otros en las distintas regiones.
De manera similar debe proceder si se encuentran ya en una situación de acoso, agresión o maltrato dentro del matrimonio o relación de pareja y están aisladas sin otros familiares o amigos que las protejan y ayuden.
Todo lo expuesto, petición de auxilio, denuncias, etc, debe ser efectuado con prudencia, inteligencia y astucia, pero también con valor: las amenazas de los proxenetas maltratadores o explotadores no siempre son tan peligrosas; frecuentemente son alardes que se desmoronan ante una acción decidida de la victima que recurre al amparo de la ley.
Su vida presente y futura (y a veces su muerte) van a depender de la actitud que adopten.
MEDIDAS PARA LA PROTECCIÓN DE LOS NIÑOS/NIÑAS CONTRA SECUESTROS, PEDERASTIA, PORNOGRAFÍA Y PROSTITUCIÓN INFANTIL
Los niños muy pequeños (hasta los 7-8 años) deben ser especialmente vigilados y controlados por sus familiares y profesores, evitando dejarlos sólos tanto en el domicilio como en la calle o establecimientos públicos.
Enseñar a los hijos a conocer su nombre, apellidos, domicilio y teléfono. Explicarles que, en caso de extravío, lo mejor es quedarse parados y esperar a que sus padres o familiares vayan a buscarlos o que llamen a sus padres por teléfono.
Explícarles también a quien dirigirse o llamar en caso de peligro, tanto si están en la calle como si se encuentran en casa.
Explicarles como se usa la telefono de emergencia 112.
Que no abran la puerta de casa cuando estén solos, ni digan a desconocidos que no hay nadie más en el domicilio o les faciliten datos de su familia.
Mentalizarles para que rechacen siempre la invitación de desconocidos a subir en un automóvil o acompañarles con cualquier pretexto o que les ofrezcan dinero, golosinas, caramelos, juguetes etc.
Prestar mucha atención a cualquier relato del niño sobre una persona que ha tratado de acariciarle, regalarle algo, invitarle, etc.
Explicarle que jamás debe mantener estas relaciones en secreto, aunque se lo pidan esas personas o le amenacen para que se calle y que si alguien intenta cogerlo debe gritar fuerte y pedir socorro.
También se les debe aleccionar sobre los riesgos de contactos a través de Internet.
Recomendar a los menores de edad que, cuando no esten acompañados por sus familiares o profesores lo hagan con un grupo de amigos, sobre todo si van de paseo o a practicar actividades deportivas en el exterior.
Que eviten la compañía de grupos de jévenes (colegas o no) que puedan llevarle a cometer delitos (droga, actos de vandalismo, etc)
Que eviten probar las drogas por curiosidad o porque lo hacen sus amigos o colegas, alertándoles del peligro de esa primera vez.
A medida que aumente en edad y comprensión los padres y profesores deben aleccionar a los niños sobre los peligros de la delincuencia callejera (drogas, robos, agresiones sexuales, prostitución, secuestros, etc) y sobre las medidas que deben adoptar para prevenirlos.
Hay que aleccionar a los niños mayores y adolescentes sobre el peligro de las drogas que toman por afán de divertirse, sentirse mayores o experimentar o ser aceptados con sus "colegas".
Hay que recordarles que no deben consumir substancias dudosas ya que pueden perder el control o la consciencia con consecuencias tales como violaciones, embarazos no deseados, enfermedades venéreas o muerte por sobredosis.
Respecto a la explotación sexual de menores (prostitución y pornografía infantil, pederastia, etc, hay que tener en cuenta lo siguiente:
Los delincuentes que secuestran niños para la prostitución infantil actúan preferentemente en las zonas marginales o suburbios, cinturones industriales de las ciudades, en las zonas de diversión, discotecas, etc, pero también junto a centros esolares, parques públicos, parques de atracciones, etc.
Aunque sus principales victimas son menores fugados de sus domicilios o con necesidades economicas, especialmente los de condición humilde y más vulnerables, con familias dessectructuradas, en semiabandono, etc, no es infrecuente que secuestren también a niños/niñas normales, tanto en países pobres como en cualquiera de las ciudades o pueblos de los países occidentales, si tienen ocasión de encontrar a estos menores jugando en la calle e incluso en guarderías, colegios, domicilios, etc.
Un descuido en la vigilancia por parte de padres o profesores puede facilitar la actuación de estos repugnantes criminales.
Las niñas secuestradas son encerradas y vigiladas impidiendoles salir a la calle al propio tiempo que se las somete a vejaciones y malos tratos: son golpeadas y violadas por sus proxenetas durante varios días y progresivamente se las obliga a realizar actos sexuales tambien con terceros en los mismos pisos, clubs de alterne, etc.
El temor a las palizas y amenazas a ellas ya sus familias aseguran el silencio de las menores, y que no denuncian o testifiquen contra sus proxenetas.
Con frecuencia son también obligadas a tomar determinadas drogas como cocaína que las excita y aumenta su rendimiento o heroína (con la adicción y depedencia habrá de tomar varias dosis diarias) que las doblega ante el proxeneta-camello; a cambio las dosis de droga que necesitan consiguen el rendimiento que les proporciona su prostitución.
Existe, además, el riesgo de muerte por sobredosis; algunas, en su desesperación, llegan a utilizarlo como un suicidio liberador.
Las menores a veces son vendidas de unos proxenetas a otros y llevadas a paises lejanos; si se rebelan pueden ser asesinadas; los traumas psíquicos que les afectan pueden dañar su personalidad y capacidad de autodefensa.
Los menores que caen en manos de pederastas o redes de prostitución infantil, corren un grave riesgo de ser asesinados si el autor o autores temen que puedan reconocerlos; las niñas secuestradas, si cabo de unos meses no consiguen ser rescatados por sus familias y/o liberados por la policía, se deslizan por una pendiente sin retorno hacia la prostitución y explotacion que puede prolongarse durante años y acabar también en la muerte por enfermedad o asesinato.
Por todo esto hay que insistir en control y vigilancia de los niños, y en prepararles para reaccionar si se encuentran en una situación de secuestro; deben memorizar los números telefónicos de emergencia (112 en España) pues, a veces, en un descuido de sus captores, basta una llamada para que la policía pueda liberarlos.
LA AUTODEFENSA Y LA DENUNCIA CONTRA LOS DELITOS SEXUALES
Prestar ayuda, en la medida posible, a toda persona que esté siendo atacada.
Observar las características del agresor o agresores (edad, estatura, color de pelo, rasgos de su rostro, nacionalidad, acento al hablar, vestimenta, dirección de la huida, vehículo utilizado, etc.)
La descripción facilitará a la Policía la localización del delincuente.
Después de haberse cometido el delito, avisar a la Policía o Guardia Civil.
No mover ni tocar nada para no destruir involuntariamente las posibles huellas o pruebas del delito.
En el caso de violación o agresión sexual, si hay manchas de semen, sangre, saliva u otros fluídos, conviene no limpiarlos por si fueran útiles para su recogida y análisis.
Es necesario denunciar a la policía cualquier situación de acoso o agresión sexual propia o ajena, malos tratos familiares, pornografía y prostitucion infantil que se detecten tanto en locales o domicilios vecinos como en páginas de internet, anuncios en prensa, etc
Si se tiene temor a represalias por el testimonio o la denuncia se puede comunicar el hecho de forma anónima, mediante llamada desde un teléfono público o por correo mediante un escrito sin firma ni remite.
Para finalizar, un mensaje:
Como los anteriores razonamientos y medidas recomendadas pueden dar la impresión de que estamos rodeados de peligros que condicionan nuestra forma de vivir y nuestras relaciones sociales, conviene decir que no debemos tener una mentalidad pesimista y temerosa.
Es cierto que existen riesgos, pero estos pueden superarse manteniendo una moral optimista de lucha y desafío ante la realidad de la vida. Prevenir: sí. Acobardarse: nunca.
No obstante, es aconsejable evitar, siempre que sea posible, a las personas, situaciones o lugares que puedan representar un peligro de ataque o secuestro.
Hay que dejar las operaciones de lucha y arresto de delincuentes a la policía que cuenta con armas y medios para ello.
A los ciudadanos nos corresponde el derecho y el deber de denunciar, testificar y ejercer la autodefensa y la ayuda posible de otras personas.
EL DERECHO A LA DEFENSA LEGÍTIMA
Pero, además de lo expuesto, también hay que tener en cuenta la posibilidad de que, en un momento dado, una persona se encuentre acosada, atacada o amenazada gravemente y no tenga más remedio que utilizar la defensa legítima para proteger la vida o la integridad propia o la de otros.
Por ello siempre es aconsejable aprender técnicas de autodefensa y autoprotección mediante la práctica deportiva de determindas artes marciales (lucha, karate, judo, boxeo, esgrima, tiro, etc) que pueden ser utilizadas - con la prudencia y proporcionalidad adecuadas a cada situación - para reducir o neutralizar al agresor o agresores.