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Al Cristo de los gitanos
¡Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar!
¡Cantar del pueblo andaluz,
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!
¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero
a ese Jesús del madero,
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Este magnífico poema, escrito por el gran poeta español, Antonio Machado, se ha convertido también en una de las más famosas saetas (canciones típicas andaluzas) que se cantan durante las precesiones de la Semana Santa
Dicho cambio poético-musical de poema a saeta fué debido, de una parte, al conocido cantante español Joan Manuel Serrat que en 1969 graba en un disco el texto de Machado, con un arreglo de Ricardo Miralles, y, por otra parte, a su adaptación como saeta en las marchas procesionales de la Agrupación musical Santisimo Cristo de la Buena Muerte de Ayamonte; la primera versión grabada fue realizada por la Banda de Musica Maria Santísima de las Angustias de Sevilla
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